He estado esperando la inspiración
cuando parece recorrer otras mentes
cuando el día es crudo y simple
y nada sorprende su eterna quietud
La he esperado contando en mis dedos
las horas que pasan en mi recostadas
rayando mi paciencia con sus uñas
y causando estragos en mi mundo
Y no llegó cuando quise su compañía
ni la vi cruzar cerca de mí siquiera;
la odié por irse y desordenar mi cabeza
pero la amé al sentirme sin ella, vacía
Aquí sigo sumando la horas con los días
esperando que aparezca de sorpresa
vendrá cuando deje de pensarla tanto
y mi vida se entregue totalmente a ella