Estando Allí Tan Cerca Mío.

A veces, en mis infinitos deseos de poseer tu cuerpo, la luna me advierte que tu eres semejante a ella.
Estando tu allí tan cerca mío, entre la oscudidad absoluta de un campo abierto y sin espacio logro encontrar tus suaves manos con las mías; tu respiración ha adoptado mi aliento y mi calor seduce tu cuerpo ya excitado. Se que piensas en mí, aunque sea tan negra esta noche, porque, en diferentes camas podemos tenernos tan comunicadas.
Estando allí tan cerca mío hemos movido los cielos hasta un nuevo amanecer.

Tus Manos.

Sé que puedes sentirme
dentro de los nudillos de tus dedos;
te mueves, y me sientes,
y miras tu mano, y miras mis ojos;
cruza tu mano con la mía
y me tendrás fluyendo muy adentro de tu pecho
como una lágrima que no quiere aparecer
porque tiene miedo de nacer para morir.
búscame en la sangre de tus manos
cuando tocan una canción,
cuando las apretas, cuando tienes miedo.
Acaríciate y recuérdame
porque esas manos que te quieren,
esas manos que cuidan de ti
es mi mismo corazón cuando late.