.

.

miércoles, agosto 14, 2013

¡Vámonos!



Me voy del mundo;
nos vamos juntos y nos perdemos en nuestro infinito,
en el brillo de nuestras miradas que producen corto circuito.
Vámonos a recorrer el cielo de noche con las estrellas al hombro;
creemos un camino nuevo, uno que no exista, otro;
con la luna guiándonos;
dejando nuestras huellas mientras andamos.
Sin mirar a dónde vamos, no importa, ¡vámonos!
Mientras nos besamos la cintura, el cuello, las manos
y nos contamos la vida entera con sudor, con lágrimas,
enredados en la arena,
riéndonos de nosotros, de ellos, de la vida nuestra, de la vida ajena.
Me voy pero no me quiero ir sola, te llevo en mi equipaje
como el tesoro que me acompaña en esta vida que es mi viaje.
Vámonos juntos que si me cuidas yo te cuido.
Vamos a regar el amor por la herida que nos dejó cupido.







martes, junio 18, 2013

A La Par.



Aire comprimido convertido en energía
que navega desde mi lengua por toda mi espina dorsal
Me oprime el pecho, contrae mi vientre y ennuda mi voz
Estoy obligada a suspirar.

Cierro los ojos y te veo atrás de mis párpados
y en cada palabra que pronuncio aparece tu esencia
mi alma sale en dirección a la tuya
dejando mi cuerpo inerte, sin conciencia.

Y esperaré la señal para volver a respirar,
meterme a través de tu piel y atravesarte con mi mirada,
robarme el aire que se acumula en tus pulmones
y sobrevivir a la par.

jueves, abril 25, 2013

Como un Rock Argentino.


Te amo en tonos menores y en colores tierra.
De lejos te veo aparecer en mis brazos
te amo de color amarillo
hasta caer de rodillas en la nada.
Como si fuera un crimen amarte

Te amo sin saber si es tarde,
sin saber cuánto falta para olvidarte
jugando a seducirte para atraparte otra vez.
Así, simple, amor sin rodeos.

Te amaré hasta que pierdas la cabeza
Aunque no quieras volverte tan loco...
Y yo sé que te gusto así.
Te amo con amor intoxicado y asesino
Te amo como en el Rock argentino.

sábado, febrero 02, 2013

Culpable




No tengo buena memoria,
no recuerdo esa tarde que usted me dice,
esa tarde en que nos conocimos.
Ni recuerdo si me miró a los ojos así alguna vez,
antes de que me mirara así ayer.
Pero ésto que estoy sintiendo ahora
aquí, mire, aquí donde está mi mano,
ésto es real, usted me lo provoca.
No me pregunte desde cuando,
ni por qué con usted, eso no lo sé;
y aunque es lindo: me duele,
y le recuerdo que usted es el culpable
de este sufrimiento que me trae paz.
Se lo agradezco.