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domingo, marzo 23, 2008

lágrimas

Me quemo, qué pasa? qué tengo?
¿me muero... o estoy renaciendo?
mis lágrimas están hirviendo
y queman el suelo en el que caen.
Una, dos, tres, muchas; hacen hoyos.
Me asusta lo que veo ahora
y con más razón, de miedo lloro.
Comienzo a hundirme, no vale correr;
el aire es denso y sofocante
y no deja moverme bien.
Alcanzo a ver un avismo negro
exactamente bajo mis pies
y con una lágrima que persigo
en el avismo me dejo caer.
y caigo despacio y no veo final
recuerdo que el aire espeso...
¡ ahora no puedo respirar !
Caí a un jardín sin flores
mi rostro se empieza a secar...
Corro, buscando algo
pero...¿ese algo qué será?
y sintiéndome perdida en absoluto
otra lágrima me comienza a quemar
y otro hoyo en la tierra se ha empezado a formar....

quién sabe

empezamos a construir ideas
bien, mal de la cabeza, las hacemos
a largo, corto plazo... en el presente
no importa lo que sea, lo creemos
es nuestro, y nadie nos lo quitará.
Quién sabe, podríamos llegar a vivirlo
a soñar despiertos lo que soñamos antes
quién sabe si la muerte no habrá llegado
desquiciada arrebatando todo lo que vemos.
No queremos pensar en ese tormento
y nos cerramos a nuestro ser solitario
uno a uno, los momentos pesados
vuelven a jugar sin autorización; llorar,
no hay más remedio... preguntemos, ¿por qué?
y luego volvámoslo a intentar
quién sabe si a la muerte se le pueda ganar

martes, marzo 11, 2008

cuando no hay palabras

cuánto tiempo gastaré mi voz diciendo mi amor por ti
si no entenderás aún así qué tanto te amo;
y cuántos besos te daría al día para mostrarte
los instantes en que besarte quiero;
cuándo dejaría de mirar tus ojos si prometiera
sólo mirarte a ellos cuando te extrañe;
cómo podría decir lo que por ti siento?
cómo entenderías lo que decirte quiero?
cuando no hay palabras sino un beso
cuando una mirada nos habla muy, muy dentro
quisiera contarte lo que al instante siento;
pero las palabras, las esconde el viento,
mis labios parecen quietos y me calla la luna.
por más que intento decir una sílaba,
de mi boca no sale ninguna.
pero tampoco me lamento por ello
cuando no hay palabras para hablarte
quedo satisfecha con que comprendas
que lo que quiero decirte está en mis besos.