más de lo que podía verse
al cruzar la cerca que unía
la fantasía y la realidad.
subir no muy profundo
a una montaña de "la aurora"
a la hora en q el cielo
parece oscurecer,
da los visos en el pasto
de unas huellas apócrifas
y refleja en el viento
lo que es prohibido ver.
luciérnagas como estrellas
comienzan a aparecer
y aunque en el cielo
una nube gris intenso
amenaza con llover
el poder de la mente
y el poder del creer
no dejan que una sola gota
al rededor pueda caer.
Y unos pies cruzados a otros
y un ser abrazado a otro ser
descubren el bosque fantástico
después de un atardecer;
y aunque no miran mas que sus ojos
y parece que no lo pueden ver
allí entre sus miradas
es lo único que ven.
