Que se limitan a ser pensamiento
y nunca encarnan en realidad.
Son espectros que formamos
pero que solo la conciencia puede descifrar.
No logro abrir mi cráneo
para que me puedas leer;
no puedo decirte lo que quiero
porque las palabras que tengo
son rompecabezas separados
que si los junto no hacen juego.